Capítulo 12: La Reina Vampiro

[Tu Poder de Maná es ahora Nivel 2.]

[Parte del sello de tu cuerpo se levanta.]

[Tu habilidad única es liberada.]

[Has adquirido el Maná Negro.]

[Has adquirido『Estado – Dominio』]

[Has adquirido『Habilidad – Espacio de Sombra』]

Antes de que Cha Yu-Min llegara, el poder de maná de Lee Shin había superado los 50.000 puntos y su nivel de poder de maná había subido un escalón. Al mismo tiempo, el sello de su cuerpo se elevó y desbloqueó el Nivel 2, adquiriendo habilidades únicas cómo el dominio y una habilidad llamada Espacio de Sombra.

El dominio era una estadística indispensable para los nigromantes. Mientras mayor era la dominación, más poder podían ejercer sobre otras personas.

[Espacio de Sombra]

El número de muertos vivientes que uno podía mantener en el espacio dependía de su nivel de dominio.

Lee Shin encontró la forma de llevarse a May y a Warrie para cuando saliera el primer piso. Su dominio actual estaba en el nivel 1, pero podría aumentarlo aún más.

[Maná Negro]

#Esta habilidad tiene propiedades de muerte.

#Tendrás un fuerte dominio sobre las especies no-muertas.

Comparada con cualquier otra cosa, esta era la habilidad más importante.

— Sin importar cuánto lo mire, sigue sin tener sentido. —Murmuró Lee Shin.

El Maná Negro permitía un fuerte dominio sobre las especies no muertas y sobre la muerte misma, que eran habilidades que cualquier nigromante soñaría con tener. Lee Shin pudo comprender por fin cómo Gene Ebrium había llegado al nivel de la trascendencia.

— Ya todo empieza a tener sentido. Es porque tenía unas increíbles habilidades únicas… —Pensó Lee Shin.

Lee Shin nunca había pensado que obtendría su habilidad única aquí, pero no se quejaba. Tal vez si May hubiera recibido este Maná Negro, no habría perdido tan impotentemente ante Cha Yu-Min.

— Me pregunto si le está yendo bien. —Lee Shin le había pedido a Cha Yu-Min que hiciera muchas cosas, lo que ahora estaba fuera de su control. No podría hacer ninguna diferencia aunque se preocupara más por ello.

— Hoo.

Después de respirar hondo, Lee Shin se sentó en su escritorio y abrió el diario de Gene.

“Mi vida como nigromante ha terminado. La mente cada vez más borrosa no es el único problema.”

Gene Ebrium tenía una idea precisa de su estado físico. Era consciente de que se estaba volviendo loco.

“No queda mucho tiempo. Busqué innumerables maneras, pero no había forma de restaurar este cuerpo roto. Así como así, mi existencia se desvanecerá para siempre. No puedo permitirlo.”

Lee Shin pasó a la siguiente página.

“No estoy seguro de cuánto tiempo ha pasado. No tengo el lujo del tiempo para calcularlo. Hoy, por fin he encontrado una pista para restaurar este cuerpo.”

Lee Shin podía percibir el nerviosismo de Gene por lo que escribía en el diario.

“Ha pasado un mes desde que encontré la pista. El estudio estaba todo arruinado, y no puedo recordar lo que ha pasado durante el último mes. ¿Qué pudo haber pasado? Afortunadamente, este diario y la nota que tenía protección de maná estaban a salvo.”

La mente de Gene Ebrium se desmoronaba.

“La única forma de recuperarme de esta condición es elevando mi clase de maná. Sólo cuando alcance la clase de Dios podré levantar esta dolorosa maldición.”

“Cuando eleve el nivel de maná, mi clase como mago aumentará. Aunque puedo restaurar algo de la sangre de maná contaminada ahora mismo, aún no hay forma de que pueda elevar su nivel.”

“No escribiré nada en mi diario hasta que encuentre otra forma.”

Lee Shin sonrió con amargura y cerró el diario. Había más anotaciones escritas en la página siguiente, pero no había nada sobre cómo recuperar la sangre de maná.

— Gene, seguiré adelante con tu voluntad. —Lee Shin se decidió.

La última parte del diario de Gene no era muy útil. Parecía haberlos escrito cuando estaba perdiendo la cabeza; estaba frustrado. Sólo con mirar el diario de Gene, Lee Shin podía entender cuánto dolor sentía al final de su vida.

Lee Shin estaba en una situación completamente distinta. Cuando Gene estaba encerrado aquí, daba la sensación que ningún retador aparecía frente a él. O tal vez, este lugar en sí no era parte de la torre antes.

En cualquier caso, Lee Shin estaba recibiendo ayuda del sistema, y la Esfera Inmortal le daba una gran ventaja. Tal y como estaba escrito en el diario, Lee Shin tenía que subir primero a la torre para que su clase ascendiera. Sólo una parte del sello de su cuerpo se había levantado. Aumentar su nivel de maná no era suficiente para recuperar sus habilidades.

Tenía que alcanzar la clase de Deidad.

— Tal vez aquí… —Murmuró Lee Shin.

Lee Shin entró en el laboratorio y se paró frente a una puerta que no había podido abrir hasta ahora. No había podido entrar por mucho que lo había intentado. Lo que había averiguado hasta ahora era que sólo se abriría al momento de inyectar un maná específico. Después de adquirir Maná Negro, Lee Shin estaba seguro de que se trataba del necesario para abrir esta puerta.

¿No debería haber algo especial que Gene dejó en esta habitación?

El maná negro se arremolinó. Un profundo aroma a muerte se podía captar de este Maná Negro y Lee Shin lo inyectó en otro maná que estaba bloqueando la puerta.

Coo-gu-gu-gu-gung

Tal y como Lee Shin había esperado, la puerta fuertemente cerrada comenzó a abrirse cuando se inyectó el Maná Negro. Había un pequeño espacio detrás. En la habitación, había un ataúd que parecía toscamente hecho pero elegante en su diseño. Aún cuando Lee Shin pasó un dedo por encima del ataúd, no sacó ni una mota de polvo.

—Umm… Hay un hechizo de conservación semipermanente en esto también. —Pensó Lee Shin.

Lee Shin se preguntó qué podría haber en el ataúd. Respirando hondo, abrió lentamente la tapa. Intentó calmar su palpitante corazón.

— ¿Es eso… una persona…? —Se sorprendió.

Había una mujer de piel pálida y pelo violeta, con un vestido antiguo de seda negra y roja. La hermosa mujer yacía tan modestamente que Lee Shin se preguntó si alguna vez en su vida había visto a alguien más guapa que ella.

— Esta onda de maná parece… —Pudo sentir la onda de maná que era completamente diferente a la de los humanos.

En ese momento, mientras Lee Shin investigaba la onda, el Maná Negro alcanzó de repente a la mujer que estaba durmiendo. No había utilizado el Maná Negro, pero fue como si se sintiera atraído hacia ella por instinto.

El Maná Negro empezó a rodear su alma como si intentara unirse a ella. Entonces, de repente, la mujer abrió mucho los ojos y miró a Lee Shin sin comprender. Sus hermosos ojos eran como dos joyas rojas. Y sólo con mirar esos ojos, Lee Shin sintió como si fuera a ser absorbido por ella.

Cuando su cuerpo se movió inconscientemente hacia ella, Lee Shin agarró el ataúd con urgencia y sacó su poder de maná para mantenerse concentrado.

— es un vampiro… —Murmuró.

[El alma de la Reina Vampiro está despertando de un largo sueño.]

[El Maná Negro está tratando de dominar el alma de la Reina Vampiro.]

[La poderosa alma de la Reina Vampiro se niega a ser dominada.]

— ¡Ugh!

Lee Shin sufrió un rebote cuando falló en dominar su alma.

— ¿Eres tú Gene…? —La expresión de la mujer cambió en un instante, de vacío a excitación. Se levantó y le abrazó.

[El alma de la Reina Vampiro aceptó tu Mana Negro.]

[Lilian, la Reina Vampiro, se convirtió en tu subordinada.]

[Un ser poderoso se ha unido a ti.]

[Tu dominio ha aumentado.]

[Tu dominio ha aumentado.]

[Tu dominio ha…]

— ¡Gene! ¡Por fin has vuelto! —Lilian gritó emocionada.

Lee Shin no sabía cómo reaccionar ante esta situación. Esperaba que Gene Ebrium dejara algún tipo de legado, pero nunca se imaginó que se trataría de la Reina Vampiro.

La Reina Vampiro no era alguien que se mencionara a la ligera. Pertenecía a la clase más alta, así que nadie en la torre podía ignorarla.

La Reina Vampiro era un monstruo que se situaba entre otros seres que pertenecían a la clase Rey.

— Espera… Espera un segundo… —Lee Shin pensó que primero debía aclarar este malentendido.

Mientras Lee Shin soltaba la mano de Lilian y se liberaba de ella, suspiró y la miró.

— ¿Por qué no sueltas ese amuleto primero? —Cuestionó Lee Shin.

— ¿Eh? ¿Qué quieres decir? ¡Oh! Supongo que aún no te has recuperado del todo. Está bien. —Respondió Lilian.

No lo hizo a propósito, pero el amuleto de los vampiros, especialmente el de la Reina Vampiro, consumía una tremenda cantidad de poder mental con sólo mirarlo.

Ahora que le pertenecía, la cantidad consumida era menor. Sin embargo, seguía siendo una carga para Lee Shin enfrentarse a ella durante mucho tiempo.

— Gracias. Creo que hay algún tipo de malentendido, pero no soy Gene Ebrium. —Explicó Lee Shin.

— ¿Qué? Qué clase de broma es… —Hubo un cambio repentino en la expresión de Lilian.

Después de que Lilian se diera cuenta de que Lee Shin era diferente de Gene Ebrium, pronto causó una atmósfera de pesadez.

— Entonces, ¿Q-quién eres? Cómo te atreves a hacerle eso… a Gene… —La atmósfera se hizo aún más pesada en un instante.

La presión de su rabia empezó a aplastar a Lee Shin. Lee Shin apretó los dientes y a duras penas consiguió resistir subiendo su poder de maná.

— ¡Detente! —Lee Shin gritó.

Lilian estaba subordinada al maná de Lee Shin. Cuando el Maná Negro presionó contra ella, su aura disminuyó considerablemente.

— ¡Mierda! Un tercio de mi mana desapareció en un instante. —Lee Shin estaba ansioso.

Como Lilian era la subordinada de Lee Shin, tenía sentido que cuanto más usara su poder, más se redujera su poder de maná. Lee Shin tenía que detenerla rápidamente.

— ¡Cálmate y mira con cuidado! ¡Mira dónde está Gene Ebrium! —Lee Shin trató de explicar.

— Estás intentando exterminarme hasta el final. No sé cómo ocupaste el lugar de Gene, pero ya no funcionará. —Lilian estaba molesta.

Lee Shin estaba cubierto de sudor frío por primera vez en mucho tiempo. Aunque había aceptado el Maná Negro, era una gran presión vencerla con su cuerpo sellado y su poder limitado.

— ¡Presta atención y mira de cerca! Si no puedes verlo, siéntelo. Gene Ebrium está aquí. —Gritó Lee Shin.

— ¿Qué…? —Respiró rápidamente y sus ojos se agrandaron.

La visión borrosa de Lilian estaba ahora enfocada y miraba asombrada por encima del hombro de Lee Shin.

— No puede ser… —Sus pupilas empezaron a temblar como un terremoto.

— Gene está aquí. —Lee Shin sabía que había un alma que estaba más seriamente rota que cualquier otra alma en el primer piso.

La existencia casi borrable de Gene ciertamente había existido aquí. Su presencia era claramente visible para Lee Shin, que había obtenido la habilidad [El que conoce la muerte].

—Al principio no lo sabía. —Sin embargo, a medida que Lee Shin empezó a fusionarse con el cuerpo de Gene y a estudiar los materiales de investigación de éste, también empezó a ver y sentir a Gene con mayor claridad.

Lee Shin no estaba seguro de que Lilian tuviera la capacidad de ver las almas de los muertos. Aún así, por su clase alta, pensó que podría ser capaz de sentir a Gene. Por eso Lee Shin lo explicó así. Y funcionó tal como había esperado.

— …Gene está realmente ahí. ¿Pero cómo…? ¿Cómo le pasó esto…? —Lilian empezó a sollozar.

Tras reconocer la presencia de Gene, Lilian frunció el ceño como si su mundo se hubiera derrumbado.

— Pero… ¿Cómo estás conectado a Gene? —Preguntó curiosa.

— Hay un diario que Gene dejó. —Respondió Lee Shin.

— … ¿Puedo echarle un vistazo? —Consultó Lilian.

— Claro. —Aceptó.

Lee Shin le entregó el diario de Gene a Lilian, que estaba sentada sin poder hacer nada. Miró el diario durante mucho tiempo sin decir una palabra y empezó a temblar. Lee Shin sujetó su brazo tembloroso.

— Esta es la letra de Gene… —Cuando Lilian leyó por lo que había pasado Gene, se puso furiosa.

— ¿Cómo acabaste en el cuerpo de Gene? —Cuestionó Lilian.

— Yo… —Lee Shin decidió confesar su pasado a Lilian por primera vez.

Lee Shin nunca había hecho esto por nadie, pero podía sentir la sinceridad de ella hacia Gene. Pensó que Lilian podría ser su compañera para aliviar el peso de su pesada tarea.

— No puede ser… —Después de escuchar la historia de Lee Shin, los ojos de Lilian temblaron como la luz de una vela en el viento.

Ahora podían compartir emociones gracias a su nueva conexión. Ella sabía que no había ni una sola mentira en lo que Lee Shin había dicho.

— Por favor, ayúdame… para que pueda vengar a Gene. —Pidió Lilian con voz desesperada.

— Eso es lo que quiero pedirte. Estoy planeando derribar a los dioses en lo alto de esta torre. Así que, por favor, apóyame con tu fuerza. —Contraestó Lee Shin.

— De acuerdo, arriesgaré todo lo que tengo. —Añadió Lilian con voz decidida.

— Te lo agradezco. —Se sinceró Lee Shin.

[Lilian, la Reina Vampiro, declaró su completa sumisión].

— Te llamaré mi señor a partir de ahora. —Sugirió Lilian.

— No, no hay necesidad de hacerlo. Sólo llámame Lee Shin. No necesito todos esos honoríficos. —Clamo Lee Shin.

— … De acuerdo, te llamaré maestro. —Accedió Lilian.

— Por cierto, estoy consumiendo demasiado poder de maná tratando de mantenerte invocado de esta manera. ¿Hay alguna otra forma? —Consultó Lee Shin.

Todavía quedaba un poco de espacio, pero seguía siendo una carga para Lee Shin mantener a Lilian en estado de invocación.

— Tengo la capacidad de volver a la línea de sangre en cualquier momento. Alternativamente, puedo cambiar mi cuerpo a una forma diferente. Cualquiera de las dos podría aliviar un poco la carga. —Sugirió Lilian.

— ¿Seguiríamos siendo capaces de comunicarnos? —Preguntó Lee Shin.

— No podremos comunicarnos si estoy en la línea de sangre, pero si el maestro quiere llamarme, aún es posible. —Explicó Lilian.

— ¿De verdad? Entonces vamos a cambiarte a una forma diferente ahora mismo. —Concluye Lee Shin.

— De acuerdo. —El cuerpo de Lilian se convirtió en sangre y en un instante, se transformó en un pequeño murciélago.

Al mismo tiempo, la presión que provenía de su existencia se redujo, así como el consumo de maná.

— Sólo para que lo sepas, no podré usar mi fuerza adecuadamente cuando esté en esta forma. Tenlo en cuenta. —Exclama Lilian.

— Vale, gracias por avisarme. —Lee Shin sonrió satisfecho a Lilian, que se posó en su hombro.

— Estoy deseando trabajar contigo. Afirmó Lee Shin.

***

— Maestro, los documentos que ha mencionado… Espere, ¿qué es eso? —May ladea la cabeza al ver un murciélago que estaba pegado al hombro de Lee Shin.

May estaba confundido— Es imposible que tengamos un murciélago aquí.

— Saluda. Es nuestro nuevo compañero de equipo. —Comenta Lee Shin.

May mira al murciélago con cara de sorpresa— ¿Un compañero de equipo…? ¿Ese pequeñito es nuestro compañero de equipo?

A May no le gustó la mirada arrogante de aquel pequeño.

— De todas formas, ¿qué puede hacer esa cosita…? —May no se fijó en su poder al principio, pues estaba descontento con la situación. Sin embargo, cuando miró más de cerca al murciélago, el maná que fluía por su cuerpo era inusual. El nivel de su poder de mana era contrario a su apariencia pequeña y linda.

— ¿Qué es esto? —Pregunta May.

— La Reina Vampiro. —Clama con simpleza Lee Shin.

— ¿Una v-v-v-vampira? ¿Y también es una reina? —Tartamudeó May.

— Sí, lo es. —Respondió Lee Shin.

May terminó creyendo que el pequeño murciélago era la Reina Vampiro, porque sabía que su maestro nunca mentiría al respecto. May respiró aliviado al ver que aún no se había portado grosero con aquel murciélago.

Chillido

— Maestro, los de “Undermost” tienen… ¿Qué es ese murciélago? Jajaja. Es tan bonita. —Warrie, que de repente abrió la puerta, se acercó al murciélago y le dio una palmadita en la cabeza.

Lee Shin se rió al verlo, en tanto May, congelado y sobresaltado, observó la escena sin comprender.

— ¡Cómo te atreves, esqueleto roñoso! —El cuerpo del murciélago se convirtió en sangre y ondas rojas golpearon a Warrie.

— ¿Eh? ¿Qué es esto…? —Warrie estaba conmocionado.

— Nunca dejaré que vuelvas a hacer eso. —Bramó Lilian con voz molesta.

— ¡A-ayúdame… S-s-sálvame, maestro…! —Warrie gritó pidiendo ayuda.

Lee Shin sacudió la cabeza y detuvo a Lilian, poniendo fin a este incidente. Afortunadamente, fue uno menor.

Traductor: Aku

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