Villano del Octagono

«¡Mata…!» «¡Mata…!»
La voz resonaba sin cesar en su mente, un susurro escalofriante de un pasado del que nunca podría escapar. Cuando no era más que un arma viviente, obligado a luchar como un esclavo, esa voz era su única compañera.

Kento Shinkawa, un luchador amateur de artes marciales mixtas que acumulaba diez derrotas consecutivas, no podía librarse de los implacables susurros ni de los inquietantes y vívidos sueños que atormentaban sus noches. No eran solo recuerdos, sino que parecían reales.

A veces, sin previo aviso, una incontrolable oleada de furia lo consumía, despertando un instinto primario de destrucción. En esos momentos, Kento luchaba como una bestia acorralada, empujando a sus oponentes al borde de la muerte. Pero cuando lograba controlar esa tormenta, su talento bruto brillaba y arrasaba con sus rivales como un incendio forestal, ascendiendo rápidamente hasta convertirse en una fuerza innegable en el ring.

Sin embargo, el mundo fuera de la jaula era igual de brutal. Promotores codiciosos y figuras oscuras lo rodeaban como buitres, ansiosos por explotar su creciente fama para su propio beneficio. Pero Kento no estaba solo: amigos y aliados lo apoyaban, listos para protegerlo de la oscuridad que lo rodeaba y que había dentro de él.

Las sombras del mundo de las artes marciales comenzaron a chocar con la oscuridad del alma de Kento, preparando el escenario para un enfrentamiento que lo cambiaría todo.